12 de marzo de 2015

PAN O BIZCOCHO DE PLÁTANO ("BANANA BREAD")

Me gustan los plátanos, podría decir que son mi fruta favorita junto con las cerezas. Son ricos en hidratos de carbono y potasio. Dicen que es la fruta de los deportistas ya que además de ser una fuente de energía, previene los calambres musculares.

Casi nunca dejo que se pasen de maduros, ya que los devoro antes de que se pongan demasiado oscuros y blandos pero en esta ocasión, tenía un par de plátanos desauciados, así que decidí ponerme manos a la obra.

INGREDIENTES: 

 300 gr de harina de fuerza (o de repostería)
100 gr de azúcar moreno
100 gr de aceite de oliva 
3 huevos (L)
300 gramos de plátano muy maduro.
10 gr de levadura "Royal"
Una pizca de sal
1/2 cucharadita (tsp) de canela en polvo (del set de cucharas, la número 3)
Una docena de nueces (opcional)

Pelamos los plátanos, los cortamos a pedazos y los ponemos en un recipiente donde los aplastamos con un tenedor.


Batimos los huevos, con un pellizco de sal y el azúcar con las varillas eléctricas hasta que aumenten su volumen y estén espumosos.



Añadimos el aceite de oliva y lo batimos con las varillas eléctricas hasta que esté bien mezclado. A continuación incorporamos los plátanos machacados y lo mezclamos de nuevo. Y finalmente añadimos la canela y lo mezclamos otra vez con las varillas eléctricas.


Este es el momento de añadir las nueces picadas a la masa y mezclarlas bien.


En otro recipiente mezclamos la harina y la levadura y lo tamizamos sobre la mezcla anterior. Lo mezclamos todo con una espátula hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.


Precalentamos el horno a 190 grados y engrasamos con aceite el molde que vayamos a utilizar. Yo he usado uno alargado (como los de flan o plum cake). Volcamos la mezcla dentro del molde y lo metemos en la parte central del horno durante 45 minutos.

Los primeros 15 minutos lo horneamos con calor solamente abajo. Uno vez transcurridos 15 minutos, con calor arriba y abajo.

45 minutos después, pincharemos el bizcocho con un palillo y si éste sale limpio, significa que ya está listo. Lo sacamos del horno y cuando se enfríe un poco, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar en una rejilla.


El olor de este bizcocho cuando está caliente, no tiene precio...

Lo serviremos cortados a rebanadas. En alguna ocasión, lo he congelado cortado a rebanadas y para desayunar las pongo en la tostadora, ya que ligeramente caliente está delicioso.

¡Espero que lo disfrutéis!